Este año empezamos las terapias que impartimos con una palabra muy clara en nuestra mente que para nosotras es mágica, la palabra es TODAVÍA.
A veces no somos conscientes del poder que tienen las palabras y de todo aquello que podemos ayudar a construir a través de ellas. Las palabras pueden dañar o pueden sanar, dependiendo de cuáles empleemos, así como de qué manera las usemos y el momento que elijamos para decirlas.
Por tanto, os invitamos a reflexionar sobre ello y a convertirlas en aliadas para acompañar de manera positiva y respetuosa el maravilloso proceso de crecimiento de aquellos que más queremos.
A continuación os ponemos algunos ejemplos:
- Para los peques a los que les cuesta controlar su frustración, no es lo mismo escuchar “Nunca aprenderás a calmarte” que “Todavía no controlas bien tu ira, pero lo conseguirás”.
- Para los adolescentes que necesitan mejorar sus habilidades sociales, no es lo mismo pensar “Estoy solo” que “Todavía no tengo amigos, pero pronto conoceré a gente nueva con la que poder relacionarme”.
- Para aquellos a los que les gustan los deportes, aunque no destaquen en ellos, no es lo mismo decirse a sí mismos “Eres torpe” que “No soy un gran jugador todavía, pero seguiré practicando”.
Ayudemos a nuestros peques a confiar en sus posibilidades, a pensar que las cosas que hoy no les salen más adelante les saldrán, a tener esperanza en ellos mismos y también en aquellos que les rodean, que les ayudarán a lograr sus objetivos (aunque hoy les parezca imposible).
Así que os animamos a probar y a incorporar esta mágica palabra en el vocabulario de vuestros alumnos y alumnas, de vuestros hijos e hijas. Alomejor todavía no sabemos hacerlo o no nos sale siempre…, pero lo aprenderemos.
Y recordad que todos somos capaces y todos somos extraordinarios, aunque todavía no lo sepamos.
Rocío Sánchez. Equipo Evolutea