“Generalmente la actividad es una conducta que tiene un fin socialmente reconocido y que produce cambios socialmente útiles”.
Erich Fromm
¿Cuántas veces nos hemos preguntado cómo actuar para fomentar la autonomía de nuestros hijxs, para que cumplan las normas y sean responsables, para que valoren el esfuerzo…? Una de las maneras para poder entrenarlo e instaurarlo es con economías de fichas.
¿Qué es la Economía de Fichas?
Es una técnica de modificación de conducta, cuyo objetivo es aumentar conductas positivas o deseables. Se puede usar para numerosas conductas, desde aquellas dirigidas a motivar ante tareas escolares o normas en el aula, como para las responsabilidades dentro del hogar, para corregir interacciones conductuales desadaptativas con los iguales, entre otras.
Con un programa de recompensas, se les motivará a seguir actuando de la forma que deseamos y a base de refuerzos iremos consiguiendo pequeños avances, hasta que poco a poco hayan consolidado las conductas objetivo y podamos pasar al desvanecimiento de la técnica (retirada progresiva de las fichas), y la sustitución por otros refuerzos del entorno. De esta forma, se da la conducta bajo condiciones habituales normales y se facilita la generalización.
¿En qué consiste?
- En dar “fichas” (estrellas, caras sonrientes, vales, pegatinas) inmediatamente después de la realización de la conducta deseada del niñx; es decir, ofrecemos “fichas” en lugar de dar directamente recompensas. Así, transmitimos al niñx la idea de que para conseguir algo que se desea, se requiere de responsabilidad y esfuerzo.
- Las fichas conseguidas se canjearán por reforzadores o recompensas (premio previamente acordado).
- Esta técnica permite trabajar diferentes conductas al mismo tiempo.
- Es necesaria una planificación (determinar las conductas, el tipo de refuerzo, las equivalencias, el registro, la fase de desvanecimiento…).
Es importante tener en cuenta que la función de los padres es animar a su hijx a conseguir los objetivos propuestos y alabar su esfuerzo cada vez que alcance un logro. Por tanto, no se podrán retirar los puntos ya conseguidos y tampoco los beneficios obtenidos. Y si en algún momento no realiza la tarea que se había establecido, la consecuencia será que no conseguirá ningún punto, pero no se producirán gritos ni reproches ni amenazas.
¡Hagamos de nuestros hijxs, unas personas con rutinas y con valores, para que logren ser autónomos y responsables el día de mañana!
Patricia Cuevas. Equipo de Evolutea