“La adolescencia representa una conmoción emocional interna, una lucha entre el deseo humano eterno a aferrarse al pasado y el igualmente poderoso deseo de seguir adelante con el futuro”.
Louise J. Kaplan
Nuestros adolescentes son los adultos del futuro. Por ello debemos ser muy conscientes del ejemplo que les damos, ya que aunque no siempre escuchen, nos observan todo el tiempo y sin que nos demos cuenta están aprendiendo nuestro modo de vida, cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con el resto del mundo, así como qué actitudes tomamos ante las diferentes circunstancias de la vida.
Etapa de cambios
La adolescencia es una etapa de mucha agitación interna. Aparecen cambios a nivel físico, pero también a nivel emocional y cerebral.
Debemos separar la edad física de la madurez de cada persona. Para ello es imprescindible conocer a nuestro/a adolescente y esto lo podemos conseguir a través de la observación, para lo que es fundamental nuestra presencia.
En esta etapa de incertidumbres es importante trabajar día a día la conexión con nuestros hijos e hijas. Y para ello, a pesar de las malas contestaciones y las dificultades que pueden producirse en esta etapa, la mirada de los padres y madres debe seguir siendo de amor incondicional.
El poder de las palabras
Empleemos palabras que potencien la autoestima de nuestros/as hijos/as. Cuanto más positivo, generoso y valiente sea el mensaje que les enviemos más les estaremos capacitando. Es decir, que lo que vayamos a decir sea algo que aporte valor.
Las palabras impactan en nuestros/as hijos/as y sin darnos cuenta creamos etiquetas. Por ello debemos aprender a hablar de lo que hacen y no de lo que son. Es importante tener cuidado con esas etiquetas que a veces ponemos, ya que tanto las negativas como las positivas pueden generar daño en ellos/as.
Cómo conectar con adolescentes
En la relación entre padres e hijos la clave se encuentra en el diálogo, pero hay que tener en cuenta que la comunicación con adolescentes no suele darse cuando los progenitores quieren, sino cuando sus hijos e hijas necesitan.
Es importante proporcionarles pequeñas responsabilidades según la edad que tengan, esto favorecerá su autonomía y les mostrará que confiamos en ellos/as.
Los adolescentes viven en el presente. Esto hace que les resulte complicado planificar. Aprovechad los momentos que estáis juntos para escucharlos, demostrar que los tenéis en cuenta y expresar vuestro amor hacia ellos.
Rocío Sánchez. Equipo Evolutea